Grito.
Enmudezco.
Callo.
Enceguezco.
Apreto los párpados.
Contengo la respiración.
Suspiro.
Río.
Río.
Cada palabra debe tener un sentido para ser dicha, y no se trató de sentidos sino de necesidades. No hubo necesidad y hoy no la hay tampoco.
Cada palabra forzada a ser dicha,
empujada por mi mente que
trata de navegar las confusas y tormentosas
dulces aguas del alma
para rescatarlas.
Existen perfectamente las palabras para describir, solamente es que no puedo usarlas.
Yo no necesito explicármelo.
Este es un regalo para Usted.
Uno a veces necesita más escuchar que decir. Aún aquellos que hablamos tanto.
/palabras/
Miedo tiene peso porque tiempo se le cuelga de las espaldas.
Circunstancias, momentos.
Podemos manejar uno. Sólo uno, y aún ése no lo manejamos, imaginamos contemplarlo en nuestras manos.
Tiempo. Invento. Dificultad. Miedo.
Paz, por saber que esta vez puedo usar a pesar
a pesar del peso del miedo,
a pesar de que ocurra lo mejor (y yo quería escribir lo peor)
siempre ocurrirá lo mejor,
nosotros allí en ése momento,
y nosotros para siempre,
hablando.
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